El 20 de diciembre de 1973, España fue sacudida por un atentado sin precedentes. El asesinato de Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno natural de Santoña y mano derecha del dictador Francisco Franco, marcó un antes y un después en la historia contemporánea española.
Un Magnicidio que Cambió la Historia
Carrero Blanco, figura clave del régimen franquista, fue asesinado en Madrid por un atentado de ETA, en un acto que muchos consideran un punto de inflexión hacia la Transición Española. Este atentado no solo acabó con la vida de Carrero Blanco, sino también con la de su chófer y su escolta.
El Contexto del Atentado
ETA reivindicó el atentado esa misma noche, justificándolo como respuesta a las muertes de miembros de su organización a manos de la Guardia Civil. Este ataque se convirtió en el primer gran atentado de ETA en Madrid. La elección de la capital española, un bastión de seguridad del régimen, añadió un elemento de sorpresa y mostró la fragilidad del régimen franquista.
Conspiraciones y Sombras
A lo largo de los años, este magnicidio ha estado rodeado de numerosas teorías conspirativas y sombras. Algunas especulaciones sugieren una posible conspiración interna del régimen en descomposición o incluso la implicación de agencias extranjeras como la CIA. Sin embargo, estas teorías han sido ampliamente desmentidas, atribuyendo el éxito del atentado más a la temeridad y la improvisación de ETA que a una trama compleja.
La Repercusión Personal
La viuda de Carrero Blanco, Carmen Pichot, relató cómo vivió aquel trágico día, destacando el impacto emocional y la confusión inicial. Ella enfatizó su deseo de justicia, pero no de venganza, manteniendo su enfoque en el servicio a España de su esposo.
El Inicio de la Transición Española
El atentado contra Carrero Blanco fue un punto de inflexión hacia la Transición Española. La eliminación de Carrero Blanco, considerado el sucesor natural de Franco y defensor acérrimo de la continuidad del régimen franquista, dejó un vacío de poder en un momento crítico. Con la salud de Franco en declive, la desaparición de su mano derecha abrió la puerta a una reconfiguración del poder dentro del régimen, facilitando el camino para la transición a una democracia.
La Venganza Posterior
Curiosamente, en el quinto aniversario del atentado, un comando de cazaterroristas de extrema derecha, supuestamente relacionado con el Servicio Central de Documentación (SECED) fundado por Carrero Blanco, asesinó en Francia a ‘Argala’, el etarra que accionó la bomba.
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