En el mundo de los alojamientos turísticos, hemos visto de todo, desde lujosos hoteles hasta acogedoras casas rurales. Pero lo que está ocurriendo en Cudón, una pequeña localidad cántabra en el municipio de Miengo, nos ha dejado perplejos. Una residente local ha decidido alquilar una tienda de campaña instalada en el jardín de su casa por 71 euros la noche a través de Airbnb. Lo que podría parecer una opción económica para los aventureros, está generando un revuelo por su precio, que se aproxima al de una estancia en un hotel.
Un Alojamiento Peculiar y Romántico
La propietaria de esta singular tienda de campaña la promociona como un «alojamiento romántico y sorprendente que no te quitarás de la cabeza«. Y no es para menos, ya que la tienda, situada en un jardín, ofrece una experiencia única. Aunque carece de las comodidades básicas como lavadora, secadora, cocina, televisión o aire acondicionado, los huéspedes tienen acceso al baño de la casa principal, lo cual es un alivio en medio de tanta simplicidad.
Lo más interesante es que, a pesar de la sencillez del alojamiento, los comentarios son sorprendentemente positivos. Una inquilina reciente dejó una reseña entusiasta, destacando la comodidad del colchón, la limpieza del baño y la encantadora decoración del porche. Parece que, para algunos, esta peculiar oferta ha resultado ser una experiencia inolvidable.
La Tendencia de Alquilar Tiendas de Campaña
Aunque en España puede parecer una novedad, esta idea no es completamente nueva en otros países. En Reino Unido, por ejemplo, ya se ha visto algo similar. El diario británico Independent informaba a principios de año sobre un anuncio en Airbnb en el que se ofrecía una tienda de campaña instalada en el salón de un apartamento en Londres. En este caso, el precio era de 68 libras esterlinas, unos 80 euros, por noche. Sin duda, el mercado del alojamiento está evolucionando hacia opciones más creativas y, a veces, sorprendentes.
Este curioso caso de alquiler en Cantabria podría ser solo el comienzo de una tendencia creciente en nuestro país, donde la creatividad y el turismo se mezclan para ofrecer experiencias fuera de lo común. Y quién sabe, quizás pronto veamos más anuncios de este tipo en otras regiones, donde la hospitalidad toma formas insospechadas.