Guillermo Blanco ha presidido la reunión ordinaria y ha puesto en valor el trabajo que realiza esta entidad para la mejora del medio ambiente y de la sostenibilidad de Cantabria
Santander – 25.10.2022
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presidido esta mañana la reunión ordinaria del Consejo Rector del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), donde se ha aprobado el presupuesto con el que contará este organismo autónomo para el año 2023, un total de 2.972.071 euros, incrementando en 54.502 euros las cuentas del ejercicio pasado.
Durante la reunión celebrada en la sede del CIMA, en Torrelavega, además de abordar las cuentas para el próximo ejercicio, se han presentado los retos prioritarios que se asumirán con esta cuantía en el próximo ejercicio.
Blanco ha puesto en valor el aumento del presupuesto para el CIMA, el último de esta legislatura, y ha recordado que en el verano de 2019 por primera vez en Cantabria se unificaron en la misma Consejería las competencias sobre el sector primario, el medio ambiente y el medio natural, que tradicionalmente había estado distribuido en distintos departamentos. De esta manera, el CIMA pasaba a depender orgánicamente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
En este sentido, el consejero ha destacado el trabajo realizado desde entonces para “reorientar y optimizar” el trabajo del CIMA, con el objetivo de constituir una herramienta “útil y eficaz” hasta convertirse en un organismo “indispensable para la mejora del medio ambiente promoviendo la sostenibilidad del presente y el futuro de Cantabria”.
Blanco ha destacado también que la labor de organismos como el CIMA es si cabe “más relevante aún en la actual coyuntura de emergencia climática en la que nos encontramos inmersos”, al considerar como “fundamentales” las aportaciones que a este reto global se hagan desde los campos de la investigación ambiental y la concienciación ciudadana.
En la reunión también han participado el vicepresidente de la entidad y director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio; su secretario y director del CIMA, Agustín Ibáñez; así como representantes de las diferentes instituciones que conforman el Consejo Rector del CIMA.
Principales líneas de actuación
Dentro de los principales retos marcados, destaca el mantenimiento y modernización de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Cantabria, por lo que se continuará impulsando el proceso de mejora de los recursos y equipamientos de la Red, fundamentalmente sus equipos informáticos y paneles informativos vinculados a las 11 estaciones de medición y a la unidad móvil que se ha acondicionado recientemente.
Además, se está trabajando en la adaptación de los procedimientos establecidos en la Comunidad Autónoma al nuevo Plan Marco de Acción a Corto Plazo en caso de episodios de contaminación del aire por partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno, ozono y dióxido de azufre. Según se ha señalado, en este proceso el CIMA tiene un papel fundamental de liderazgo y coordinación en colaboración con la Dirección General de Medio Ambiente y también con las de Interior y Salud Pública, además de con ayuntamientos y los diferentes organismos estatales de estas competencias.
Igualmente, se tiene en cuenta el objetivo del impulso y optimización del laboratorio del CIMA, al que se le dotará de nuevos componentes y elementos, así como la adquisición de nuevo instrumental para el laboratorio. De este modo, se seguirá trabajando para mantener la acreditación como laboratorio de ensayo en el sector medioambiental por parte de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).
En el ejercicio del año 2023 se optimizarán los servicios de análisis de aguas, residuos, suelos, sedimentos y fangos a entidades con el fin de identificar y alertar sobre aquellos riesgos o malas prácticas que afectan de forma negativa a nuestro medio ambiente. Cada año, el CIMA tramita cerca de 2.500 muestras y 25.000 ensayos entre las mediciones periódicas programadas y otras puntuales.
Por otro lado, destacan las subvenciones nominativas y convenios dirigidas a organizaciones medioambientales cuyos proyectos encajan con los objetivos del CIMA para apoyar la realización de estudios vinculados a la investigación medioambiental y participar en convenios con otros organismos, como el que se lleva a cabo cada temporada con el Observatorio Astronómico de Cantabria.
En 2023 se seguirá impulsando el Plan Formativo anual del CEDREAC, con cursos de temática ambiental así como conferencias y jornadas; y se incrementarán los recursos de su biblioteca pública especializada en temática ambiental, que actualmente cuenta con 9.000 recursos entre libros, revistas, juegos, películas, documentales, y recursos especiales como los juegos de escape temáticos.
También se seguirá impulsando el programa de voluntariado y educación ambiental “PROVOCA”, tratando de mejorarlo y ampliarlo en 2023, en el que actualmente colaboran cerca de 15 entidades medioambientales cántabras; y se culminará asimismo la elaboración participativa de una nueva Estrategia Cántabra de Educación Ambiental. Todo ello, en el marco de una colaboración estrecha con la Consejería de Educación y Formación Profesional en cuanto al desarrollo de los distintos programas de educación ambiental citados y otros.
Finalmente, durante el próximo año se continuarán revitalizando órganos de participación pública como la Red Local de Sostenibilidad de Cantabria, así como la dinamización del Consejo Asesor de Cambio Climático y Medio Ambiente, que celebrará una nueva sesión el próximo mes de noviembre. También se seguirá participando en proyectos nacionales y europeos que atraen financiación externa a la región, como las iniciativas LIFE3E y Interreg BIOMIC, entre otras que actualmente se están preparando.