El Consistorio está a la espera de que Patrimonio dé el visto bueno al proyecto, que prevé instalar un ascensor y recuperar la torre

El Palacio de Albaicín de Noja, uno de los edificios más emblemáticos del municipio y epicentro de la actividad cultural, será sometido a una puesta a punto para hacerlo más accesible y subsanar deficiencias en sus diferentes estancias fruto del paso del tiempo. El Ayuntamiento quiere que el inmueble vuelva a brillar en todo su esplendor y encargó hace unos meses un plan director para llevar a cabo unas obras de rehabilitación valoradas en 800.000 euros. Un importe que se financiará tanto con fondos municipales como de los procedentes de los Planes de Sostenibilidad.

La reforma, de momento, no tiene fecha de inicio, ya que se ejecutará una vez se obtengan los permisos necesarios. «Acabamos de recibir el plan director de las obras del Palacio y, ahora mismo, está siendo supervisado por el departamento de Patrimonio del Gobierno de Cantabria, que nos tiene que autorizar la totalidad de los trabajos, dado que es un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC)», adelanta la alcaldesa de Noja, Mireia Maza.

La actuación prevista contempla la instalación de un ascensor en el edificio principal, con el fin de mejorar la accesibilidad. Asimismo, se ha previsto una puesta a punto global de la infraestructura, respetando la estética y manteniendo la armonía visual. Entre las mejoras que se acometerán está la eliminación de humedades y el arreglo del tejado y las escaleras de madera.

Una de las intervenciones más destacadas será la recuperación de la última planta del Palacio, que lleva años sin ser visitada debido a su mal estado. Este espacio cuenta con una torre, que proporciona un espectacular mirador de toda la villa de Noja. En esta estancia se restaurarán todos los detalles de madera, así como en las ventanas y en las puertas, que presentan un avanzado deterioro.

Paralelamente, están previstos numerosos trabajos en la denominada Casa Flora, una edificación más moderna incluida en los jardines del palacio, y en la que se ha previsto eliminar tabiques, con el objetivo de hacer este espacio prácticamente diáfano. Igualmente, se renovará su tejado, parte del cual se cayó hace años y se reparará respetando la estética del inmueble.

Otros espacios, como la casa de invitados o la capilla, tienen previstos trabajos de puesta a punto, pero menos significativos.

El Palacio de Albaicín, declarado Bien de Interés Cultural en 1992, es también conocido como Casa para doña Obdulia Bonifaz, quien comprara en el siglo XIX una casona solariega del siglo XVI con el fin de usarla en sus vacaciones estivales.

En 1914 se produce una galerna que destruye parte de una gran terraza que se encontraba en el segundo piso (ahora el tercero). Como consecuencia de ello, el edificio tuvo que ser renovado, dando lugar al actual, aunque éste también fue modificado posteriormente. Con esta actuación, realizada entre 1914 y 1916 por el prestigioso arquitecto castreño Leonardo Rucabado en estilo montañés, se añaden la torre, el tercer piso sobre la terraza antigua, la solana, los machones, unos añadidos laterales y un gran escudo de Bonifaz en la fachada principal del inmueble.

Es en 1913, cuando al yerno de doña Obdulia, Cristóbal Pérez del Pulgar, se le concede por parte del rey Alfonso XIII el título de Marqués de Albaicín, y poco tiempo después, este palacio pasaría a ser propiedad de los marqueses de Albaicín. Desde entonces se han sucedido algunas reformas y acondicionamientos en el edificio, aunque fue la finca la que más cambios sufrió, transformada poco a poco por parte del marqués en lo que hoy es un gran jardín botánico con más de 45 especies vegetales diferentes.

Desde el año 1997, el palacio es propiedad del Ayuntamiento de Noja, albergando a lo largo del año numerosas actividades culturales organizadas por el Consistorio, entre las que cabe destacar el certamen Sianoja, el certamen internacional de artistas que este año ha celebrado su XXIV edición.