Los trabajos se inician esta semana con la retirada de las tuberías de fibrocemento y, tras un paréntesis en las fechas navideñas, culminarán durante el mes de enero con el derribo de la edificación
El Ayuntamiento de Santander ha comenzado hoy las obras para la demolición del antiguo depósito de agua de Cueto, con unos trabajos que, durante esta semana, se dedicarán a la retirada de las tuberías de fibrocemento.
Así lo ha avanzado la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, quien ha explicado que, tras un paréntesis durante las fiestas navideñas, las obras se reanudarán la semana del 7 de enero con los trabajos propios de demolición.
Rojo ha recordado que este depósito quedó fuera de servicio después de que el Ayuntamiento construyera una nueva estación de bombeo con unas características técnicas que garantizan el servicio de agua en óptimas condiciones.
También ha explicado que el Ayuntamiento, tal y como se comprometió a hacer a solicitud de algunos vecinos y grupos políticos municipales, evaluó la posibilidad de mantener el depósito y aprovecharlo para otros usos. Para ello, encargó un estudio de la estructura de la instalación, que concluyó que la infraestructura se encontraba “en ruina técnica”.
Además, ha precisado que el antiguo depósito no se encuentra en terrenos municipales, sino que son propiedad del Patronato Domingo Camus Cuartas, que lo ha cedido desde hace más de 60 años por un bien público, como es el de abastecer de agua a este barrio santanderino.
Una vez que se le dio traslado del informe técnico sobre el estado de la edificación, el propio Patronato acordó por una unanimidad remitir una carta al Ayuntamiento en la que solicitó su demolición y la recuperación de la finca que ocupa el depósito, con el fin de garantizar la seguridad ciudadana y facilitar el desarrollo de los objetivos de la fundación.
Atendiendo a todas estas circunstancias, de acuerdo con la propiedad y con el conocimiento de la asociación de vecinos de Cueto, el Ayuntamiento decidió cegar el depósito elevado, retirar las conducciones que han quedado fuera de servicio y, finalmente, iniciar la fase de demolición de la estructura, que comienza ahora.
La concejala de Medio Ambiente ha querido poner de relieve que el Ayuntamiento reconoce “el valor sentimental del depósito y el recuerdo de aquéllos que colaboraron en su edificación”, y, por ello, ha indicado que el equipo de gobierno consultará a los vecinos para evaluar posibles iniciativas que sirvan para poner en valor esta instalación y su histórica vinculación con el barrio.