Blanco reclama la implicación “urgente” del Ministerio para hacer cumplir con la Ley de la Cadena Alimentaria

Santander- 14.02.2022

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado hoy, por videoconferencia, en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, y ha exigido la implicación “directa y urgente” del Ministerio de Agricultura para que se haga cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria ante la situación de “catarsis” que atraviesa el sector lácteo porque “los pequeños incrementos de precios que está experimentando el sector en los últimos momentos no están siendo suficientes para compensar el incremento en los costes de producción”.

“Sería algo muy trágico que una región como Cantabria que ha sido históricamente productora de leche se convirtiera en una región importadora de este producto por acabar siendo un sector deficitario”, ha lamentado Blanco, quien ha asegurado que en el caso de Cantabria los ganaderos de leche “están mucho más que con la soga al cuello” y los de carne “lo están empezando a estar”.

Al igual que otros consejeros, Blanco ha insistido dar una respuesta urgente al sector lácteo, manifestándose favorable a la iniciativa del consejero gallego que ha denunciado abiertamente la actual venta a pérdidas que se está produciendo en el sector lácteo y de lograr soluciones conjuntas en las que se implique a todos los actores de la cadena, incluso asegurando una posible prima extraordinaria.

Por ello, se ha mostrado partidario de que todos los agentes de la cadena alimentaria (productores, industrias y distribuidores) cumplan “escrupulosamente” con la Ley de la Cadena Alimentaria, trasladando los costes de forma transparente a los siguientes eslabones de la cadena y equilibrando el valor de la leche.

El consejero ha vuelto a defender la necesidad de un mayor apoyo al modelo de explotación familiar agraria sostenible del norte de España, que se caracteriza por ganaderías extensivas que son capaces de compatibilizar la rentabilidad de las explotaciones, la actividad socioeconómica en el medio rural y el cuidado del medio ambiente.

Por otro lado, ha pedido al ministro Luis Planas que España exija a los productos de terceros países los mismos niveles de exigencia que a los productos nacionales en los acuerdos comerciales que se establecen en el sector.

También se ha mostrado partidario de implicar a las comunidades autónomas en el desarrollo del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del sector agroalimentario, cuyo objetivo es dotar al sector de la financiación y las herramientas necesarias para afrontar los retos medioambientales, digitales, sociales y económicos de la próxima década.

Se trata de un plan con un conjunto de medidas dirigidas a empresas y autónomos para mejorar la competitividad, la sostenibilidad, la trazabilidad y la seguridad del sector agroalimentario, así como el fomento del empleo de calidad y la vertebración del medio rural.

Durante la reunión también se ha analizado la propuesto de reglamento de la Unión Europea para la comercialización en el mercado comunitario y de exportación de determinadas materias primas y productos derivados de la deforestación y degradación forestal con el fin de que los productos adquiridos, utilizados y consumidos por los ciudadanos en el mercado de la Unión Europea no contribuyan a la deforestación y la degradación forestal en el mundo.

“Es necesario proteger los bosques debido al importante papel que desempeñan en la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad, al tiempo que garantizar el mantenimiento de las funciones económicas esenciales para el desarrollo local y la transición hacia una economía más ecológica”, ha considerado Blanco, quien ha trasladado el apoyo de Cantabria a este documento comunitario, que pretende reducir al mínimo el riesgo de entrada en el mercado europeo de productos asociados a cadenas de suministro relacionadas con la deforestación y la degradación forestal, así como aumentar la demanda europea y el comercio de productos y materias primas que no afecten a la deforestación.