El municipio de Cabezón de la Sal ha cerrado el año 2021 con una tasa de criminalidad de 25 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, según se ha detallado este martes en la Junta Local de Seguridad.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Manuel Reinoso, han presidido hoy la reunión en la que se ha realizado un balance de seguridad del municipio.

En la reunión, también han participado el teniente coronel de la Guardia Civil de Cantabria Juan Martínez Ros, junto a otros mandos de este Cuerpo, y el jefe de la Policía Local, entre otros.

En el balance de seguridad, se ha recordado que Cabezón de la Sal finalizó el año 2021 con una tasa de criminalidad de 25 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, cifra sensiblemente inferior a la misma tasa de Cantabria y más de 10 puntos por debajo de la tasa nacional.

Los delitos en Cabezón de la Sal tuvieron un comportamiento mensual sin variaciones importantes respecto a los datos de los años 2019 y 2020, salvo en los meses de noviembre y diciembre que experimentaron un repunte.

Así, según ha explicado la Guardia Civil, en comparación con el año 2019, se tuvo conocimiento 26 delitos más, muchos de ellos difícil de prevenir por cometerse en ámbitos privados, como estafas con el uso de las nuevas tecnologías, amenazas, lesiones y apropiaciones indebidas, entre otros.

Se ha señalado que, pese a este repunte, la eficacia en las investigaciones de la Guardia Civil permitieron que en 2021 aumentara el esclarecimiento de los delitos un 37% y subiera un 64% el número de detenidos e investigados.                                                  

Por lo que respecta a los delitos contra el patrimonio, los delitos de hurtos y daños permanecieron en cifras similares, repuntando los robos con fuerza en viviendas, si bien, casi la mitad de ellos fueron en grado de tentativa.

Las estafas cometidas por el uso de las nuevas tecnologías aumentaron y supusieron más del 20% del total de los delitos cometidos en Cabezón de la Sal.

Por lo que respecta a los delitos contra las personas, no hubo grandes variaciones, repuntando las lesiones y las amenazas.

En cuanto a las actuaciones en materia administrativa, la Guardia Civil formuló el pasado año 220 denuncias, cifra ligeramente superior a la del año 2020. De estas actuaciones, el 55% estuvieron dirigidas a evitar la propagación de la COVID-19 y el resto se enmarcaron en la prevención de la seguridad ciudadana, entre otras.