En la primera reunión del Consejo, presidida por el consejero Eduardo Arasti, ha dado cuenta del crecimiento en autonomía de gestión del Instituto y de los datos de siniestralidad derivados de una mayor declaración de covid como accidente de trabajo
Santander- 15.12.2023
El Gobierno de Cantabria refuerza la gestión del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo, tal y como ha dado a conocer el consejero de Industria, Eduardo Arasti, durante la primera reunión celebrada por su Consejo que ha ido encaminada a dar cuenta a todos los agentes sociales que a partir del 1 de enero el Instituto va a «crecer en autonomía de gestión», para tender «mayor flexibilidad y agilidad de actuación en el ámbito de la prevención de riesgos y salud laboral en nuestra región».
El nuevo gobierno de Cantabria, en el inicio de su gestión responde así y resuelve las reiteradas demandas del Tribunal de Cuentas en relación con la preceptiva autonomía del Instituto en su condición de Organismo Público regional.
Además, en el Consejo se ha dado cuenta también de los principales datos sobre la evolución de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del año 2022 y su evolución durante este año 2023 hasta noviembre, información que se encuentra disponible en la página web del ICASST www.icasstast.es .
En este sentido, el ICASST ha dado cuenta del incremento de la siniestralidad en el año 2022, consecuencia de la mayor declaración de Covid como accidente de trabajo en relación con el cómputo realizado en el resto de comunidades autónomas.
Asimismo, el Instituto ha expuesto cuales son las actividades prioritarias de actuación en Cantabria en base a la siniestralidad según el índice de incidencia de accidentes en jornada de trabajo, resultando la construcción, las actividades sanitarias (puntualmente por COVID), las actividades relacionadas con el empleo (ETTs), la fabricación de productos metálicos y el transporte las de mayor tasa en el año 2022.
Durante el 2023 la siniestralidad se ha reducido significativamente en relación al año pasado, ha detallado el consejero. En concreto, desde el mes de julio, el diagnóstico por infección COVID-19 deja de considerarse accidente de trabajo y se espera al cierre definitivo del año, y con datos hasta los primeros días de este mes de diciembre, donde la siniestralidad se ha reducido en todos los casos de accidentes: graves, mortales y leves y en todos los sectores económicos. En total, son 11 las personas fallecidas como consecuencia de un siniestro laboral en este año en Cantabria, de los que tres son los marineros del barco gallego que naufragó frente a la costa cántabra.
Haciendo un repaso, en los últimos 15 años, la evolución de la siniestralidad laboral en Cantabria ha tenido una evolución descendente, con excepción de los últimos tres años como consecuencia de la consideración del contagio de COVID como accidente de trabajo.
También en el Consejo se han expuesto las actividades llevadas a cabo por el ICASST y resto de agentes implicados en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo durante este año y las previstas para el año 2024.
En este sentido, destacan las campañas de control de siniestralidad en el sector de fabricación de productos metálicos y en la industria de alimentación, así como la investigación de casos de enfermedad profesional con método normalizado con la inspección de trabajo. El proyecto Circula con la DGT y la colaboración de importantes empresas de la región apoyando la seguridad vial en el ámbito laboral.
Además, para el año próximo, el consejero ha confirmado que se impulsarán de la mano de la autoridad sanitaria y laboral y las mutuas patronales, diferentes grupos de trabajo para la mayor y mejor coordinación y el fortalecimiento de la seguridad laboral y la prevención de enfermedades profesionales.
Por ello, la colaboración con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo en sus grupos de trabajo constituirá, para el consejero, «una prioridad» de colaboración desde el Instituto Cántabro. La gestión de riesgos psicosociales, los indicadores de siniestralidad, los trastornos músculo-esqueléticos, entre otros, serán el foco fundamental de trabajo conjunto a nivel nacional para la mejora de la seguridad laboral.
Estas acciones se alinean en la Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en Trabajo 2023-2028 recientemente aprobada por consenso entre todos los agentes sociales de la región: Gobierno, CEOE y sindicatos UGT y CCOO.
La estrategia cántabra contempla como ejes fundamentales, la mejora de la prevención laboral y enfermedad profesional, especialmente en las PYMES, la gestión del cambio aplicado al entorno laboral, la especial protección a las personas trabajadoras más vulnerables y la mayor coordinación institucional en el ámbito de la seguridad laboral en consonancia con la estrategia nacional 2022-2027 coordinada como hemos indicado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud dependiente del Ministerio de Trabajo de España.
Finalmente, el consejero ha puesto de manifiesto que, desde el ICASST, en su condición de organismo científico-técnico, se seguirán liderando y promoviendo acciones para la mejora de la seguridad y salud laboral en Cantabria. Desde 2024 con mayor intensidad y agilidad gracias a las modificaciones legales de refuerzo de gestión establecidas por el actual Gobierno de Cantabria.