Los servicios de información y asesoramiento juvenil desempeñan un papel crucial en la transición de los jóvenes a la edad adulta. Aunque la profesión está bien organizada y cuenta con un historial respetable, la definición del informador o las competencias que deben tener los informadores juveniles están lejos de estar estandarizadas.

Por esta razón, los autores han decidido crear el este marco de competencias. Pese a las especificidades nacionales, todos ellos comparten una comprensión común de los valores fundamentales que sustentan la profesión, así como ejemplos de buenas prácticas nacionales. El marco de competencias que se detalla en la presente publicación es una novedad a nivel europeo y pretende ser una referencia sólida para todos los países que pretendan dotar de un reconocimiento a la profesión. La definición de informador juvenil como profesión en la base de datos europea de capacidades, competencias, cualificaciones y ocupaciones (ESCO) llegó apenas unos meses antes.

¿Entonces, qué es el trabajo de información juvenil? La prestación de información juvenil es una función básica del trabajo de juventud y comparte sus valores clave: debe ser abierta a todos los jóvenes y actuar en su interés cubriendo los temas que les interesan y ofreciendo un amplio espectro de actividades (informar, asesorar, aconsejar, apoyar, entrenar y formar, crear redes y remitir a servicios especializados).

Estas actividades pueden ser impartidas por los centros de información juvenil, a través de los servicios de información juvenil, los informadores juveniles y otras estructuras, a través de los compañeros, recurriendo al cara a cara y/o a través de los entornos digitales con el desarrollo de servicios digitales.

Descargar el Marco de competencias para informadores juveniles