La Guardia Civil ha detenido en la localidad salmantina de Robliza de Cojos a tres miembros de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de cocaína. La operación, denominada «ERGU», comenzó en Cantabria y ha permitido intervenir 600 kilos de cocaína transportados en una autocaravana.

Los resultados de la operación han sido presentados este miércoles por los delegados del Gobierno en Cantabria y Castilla y León, Eugenia Gómez de Diego y Nicanor Ser, respectivamente, junto al general jefe de la Guardia Civil de Castilla y León, José Antonio Fernández de Luz, y el coronel jefe de Cantabria, Antonio Orantos.

Las investigaciones, desarrolladas en colaboración con la Ertzaintza, han desarticulado una estructura criminal que importaba droga desde Iberoamérica, utilizaba Portugal como punto de entrada a la Unión Europea y España como lugar de almacenamiento y distribución. La red contaba con un sofisticado sistema logístico que incluía vehículos con dobles fondos y otros medios adaptados para el transporte de grandes cantidades de droga.

Según los investigadores, los detenidos aprovecharon el periodo navideño para realizar el traslado de la droga, utilizando una autocaravana para enmascarar la actividad ilícita bajo la apariencia de un viaje vacacional.

El pasado 20 de diciembre, agentes de la Guardia Civil de Cantabria, en colaboración con la Ertzaintza y efectivos de la Comandancia de Salamanca, interceptaron en Robliza de Cojos una autocaravana en la que hallaron 600 kilos de cocaína. También fueron detenidos los ocupantes de un vehículo lanzadera con matrícula francesa, que servía para detectar controles policiales y garantizar la seguridad del cargamento.

Los tres arrestados, varones de nacionalidad española y residentes en el País Vasco, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Laredo, que ha decretado su ingreso en prisión.

En el marco de la operación, se llevaron a cabo registros en inmuebles de Bizkaia y Gipuzkoa, donde se incautaron varios vehículos de alta gama valorados en más de medio millón de euros, así como dinero en efectivo, máquinas para contar billetes, básculas y material de envasado.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego ha destacado el trabajo de los agentes de la Guardia Civil y también de la Ertzaintza, «por su profesionalidad y dedicación que han permitido asestar un golpe significativo a otra red de narcotráfico que operaba en nuestro país».

«Quiero destacar la profesionalidad, la colaboración, el rigor con la que se realizan las investigaciones y los evidentes resultados que nos traen hoy aquí. Menos drogas en nuestras calles, menos delincuencia, más tranquilidad y seguridad», ha expresado.

Tras recordar otra reciente operación conjunta entre la Guardia Civil de Cantabria y la Ertzaintza que permitió desmantelar uno de los laboratorios de anfetaminas más sofisticados, Gómez de Diego ha subrayado que la Operación ERGU es un «ejemplo claro» de la colaboración entre instituciones y cuerpos policiales, tanto a nivel nacional como internacional, «clave para desmantelar redes criminales y sacar del mercado una gran cantidad de droga que, de otro modo, hubiese sido puesto en la calle».

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