Manuel Segade asegura que el de Santander es el proyecto territorial más importante del Museo Nacional desde su fundación y avanza que el Reina Sofía iniciará el próximo año un ciclo de exposiciones sobre el Archivo Lafuente que servirán de efecto llamada para la futura sede.
Las obras de rehabilitación que convertirán el antiguo edificio del Banco de España en centro asociado al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía avanzan a buen ritmo y la planificación anticipa que en febrero de 2025 finalizará la excavación de los sótanos, mientras que la estructura del edificio general estará lista el próximo verano.
Así lo ha asegurado este jueves la alcaldesa Gema Igual durante una visita a las obras junto al director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Segade, en la que ambos han destacado la buena marcha de los trabajos.
Como ha asegurado Igual, el modificado del proyecto de la UTE Voluar Arquitectura – CeroArquitectura, realizado para adaptar la intervención a los requerimientos trasladados por la nueva dirección del museo, ha dado lugar a un diseño “más amplio, más ambicioso y mejor preparado para convertirse en un centro de arte de primer orden”.
“Es un día emocionante porque vemos poco a poco cómo se está transformando el edificio del antiguo Banco de España para convertirse en un espacio que será mucho más que un museo: un entorno vivo, un lugar donde la cultura y el arte dialogarán con las necesidades y expectativas de una sociedad moderna”, ha subrayado Igual, y ha hecho hincapié en que, desde el inicio de los trabajos en febrero de 2024, el proyecto ha completado distintas fases que aseguran su desarrollo según el cronograma previsto.
En este tiempo, se ha llevado a cabo el vallado perimetral de obra, así como la instalación de los medios auxiliares, que permiten que las labores se realicen en condiciones de seguridad y con una logística adecuada; se han retirado elementos innecesarios y desmontado mobiliario y vidrieras de acuerdo a un cuidadoso proceso de preservación del valor patrimonial del edificio; y se han ejecutado la estabilización de fachadas para asegurar su integridad y las demoliciones internas que permitirán la adecuación de espacios a los requisitos de un centro expositivo contemporáneo.
Igual ha avanzado s que en las próximas semanas finalizará la cimentación especial y la losa y muro del sótano -1, trabajos fundamentales que marcan el progreso constante hacia la finalización de la estructura.
La alcaldesa ha repasado también los cambios en el proyecto, que harán posible la ampliación de espacios, con un sótano de mayor tamaño y nuevas instalaciones destinadas a vestuarios, taller de desmontaje, enmarcado y paspartú; almacenamiento de muebles expositivos, materiales de mantenimiento y montaje, así como un nuevo espacio de transformación y seccionamiento.
Además, ha agradecido la implicación de las instituciones implicadas (Ministerio de Cultura, Gobierno de Cantabria y Archivo Lafuente) y ha subrayado que la incorporación de esta nueva sede al circuito de espacios culturales posibilitará que Santander se convierta en ciudad de referencia internacional donde hacer una lectura completa de la historia del arte, con especial atención a las vanguardias.
Por su parte, Manuel Segade ha asegurado que el de Santander es el proyecto territorial más importante del Museo Nacional desde su fundación. “Esta sede es muy importante para nosotros y este edificio, de 5 plantas, con un nuevo sótano, refleja la ambición del proyecto”, ha señalado.
“Venimos a generar una parte más de un ecosistema y lo haremos con los estándares de rigor y calidad del Museo Nacional Reina Sofía. Nos interesa ese flujo continuado entre Madrid y Santander y por eso, el próximo año, vamos a iniciar un ciclo de exposiciones sobre el Archivo Lafuente que para nosotros serán efectos llamada importantísimos para que la gente empiece a entender qué significa esta futura sede en Santander”, ha afirmado.
El proyecto
La intervención pondrá el foco en la conservación de la envolvente neoclásica del edificio y la transformación del interior, para convertirlo en espacio expositivo y archivo de singularidad única y flexible preparado para albergar cualquier demanda futura.
Las obras permitirán crear espacios para exposiciones y actividades con los mayores grados de libertad posible en un nuevo sistema estructural, con cuatro grandes núcleos en posición simétrica, liberando un deambulatorio alrededor del patio central en un claro diálogo con las trazas originales de edificio.
En el interior de estas cuatro torres, sobre las que se apoya todo el edificio y la nueva cubierta, se desarrollan los núcleos de comunicación vertical, escaleras, ascensores y montacargas; así como el despliegue ramificado de las instalaciones y los espacios de servicio al edificio.
El proyecto estipula cinco plantas y dos accesos al edificio: el peatonal, desde la parte derecha de la fachada principal; y el de mercancías, asociado a la fachada trasera.
La planta de acceso principal se localizará en el sótano -1, por debajo de la planta baja, en mejor contacto con la calle para permitir un acceso peatonal universal libre de obstáculos desde Alfonso XIII. Por su parte, la planta -2 será para almacenamiento y cuartos de servicios.
El antiguo foso se convertirá en un Ágora, una pequeña plaza para el encuentro y reunión bajo el patio y la linterna de luz de cinco plantas. Será el lugar de inicio para visitar y conocer el edificio.
El nuevo patio permitirá que la luz natural cosa todo el interior, bañando desde la cubierta hasta el primer sótano.
La planta baja, lo que era el patio de operaciones y atención al público del Banco, queda diáfana para poder acoger cualquier tipo de exposición.
Se mantiene el acceso principal, rehaciéndose la escalinata y restaurando la puerta de cerrajería, reservándola para grandes eventos o actos de carácter institucional.
Se crean dos entreplantas en los laterales para las muestras bibliográficas y documentales o los eventos internos y presentaciones de las exposiciones, permitiendo crear unos espacios expositivos de carácter más íntimo.
La planta primera, con las balconadas asociadas, se destinará a las oficinas de administración y espacios de trabajo y consulta de investigadores externos, y en la planta segunda estará el Archivo Lafuente, bajo un control atmosférico y una seguridad estructural exclusivos.
Uno de los aspectos más llamativos será la azotea y el mirador sobre la bahía de Santander, preparado para acoger exposiciones exteriores, con esculturas al aire libre, y que también podrá utilizarse para eventos, conferencias y otros encuentros.
La antigua sede del Banco de España en Santander, construida entre los años 1924 y 1925 por el arquitecto Eloy Martínez del Valle, está ubicada en un enclave estratégico, junto a la Catedral y frente a los Jardines de Pereda, entre el Centro Botín y el futuro Faro Santander.