Santander – 28.09.2023

Cantabria reducirá las listas de espera y mantendrá el modelo de asistencia sanitaria de calidad en Atención Primaria, sobre todo, en el medio rural, «garantizando la atención presencial, de calidad y con proximidad en todo el territorio de la región». Para ello, la Consejería de Salud seguirá avanzando en la mejora de la sanidad pública con el mayor grado de acuerdo y de consenso posibles.

La fórmula para llevar a cabo estos compromisos para por la «necesaria reorganización de la Atención Primaria», previo análisis de la situación actual y las previsiones futuras en cada zona básica de salud, el cumplimiento de la normativa y el diálogo continuo con los profesionales, con las entidades locales y con los agentes sociales.

Además, se va a aprobar un Plan de choque de reducción y mejora de la lista de espera quirúrgica, de pruebas diagnósticas y de consultas externas, para «optimizar las inasumibles listas de espera, garantizando la prioridad en función de la gravedad, y manteniendo la eficiencia y transparencia».

Estas han sido las premisas fundamentales que el consejero de Salud, César Pascual, junto con su equipo, ha subrayado durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Parlamento regional para presentar las principales líneas programáticas y proyectos que van a definir la política sanitaria del Gobierno de Cantabria en esta legislatura.

Su hoja de ruta está marcada por la «apuesta irrenunciable» a un sistema público de salud universal, accesible, gratuito y de calidad, y que forme parte de un sistema nacional de salud más cohesionado. Tal es así, que el equipo que dirige César Pascual trabajará para que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) sea «eficaz, eficiente, seguro, accesible, con continuidad temporal y espacial, ajustado a la demanda, responsable y transparente».

Si bien Pascual ha reconocido que «globalmente» el sistema sanitario cántabro goza de un «razonable buen funcionamiento» en términos de recursos, accesibilidad, adecuación y resultados, no ha dejado de verbalizar «que también tiene insuficiencias, que en algunos aspectos es ineficiente, y que no siempre es capaz de dar la respuesta que reclaman los ciudadanos».

Participación, diálogo y consenso, aglutinados en un Pacto por la Sanidad

De ahí que la fórmula de trabajo que ha propuesto el titular de Salud en la Cámara se concreta en participación, diálogo y consenso, tres pilares que marcarán las relaciones de la Consejería de Salud con todos los agentes del sistema sanitario, cooperando en el esfuerzo de preservar el Servicio Cántabro de Salud (SCS) como instrumento garante del derecho constitucional de los cántabros a la protección de la salud.

En este sentido, Pascual ha abogado por lograr un gran Pacto por la Sanidad de Cantabria para «asegurar el derecho a la salud de la población, trabajando activamente para prevenir la enfermedad y que cuando esta se presente sea correctamente diagnosticada y tratada». De hecho, hoy Pascual ha avanzado que, en los próximos días, se convocará a los agentes sanitarios para, desde el diálogo, empezar a trabajar para lograr ese acuerdo.

Asimismo, Pascual ha apostado por elaborar y desplegar un nuevo Plan de Salud Cantabria, que sirva como instrumento estratégico superior para la planificación y dirección del sistema de salud y que recoja las líneas principales que han de regir la política sanitaria.

Digitalización e infraestructuras y recursos, también prioritarias

Entre los objetivos de la Consejería de Salud, que Pascual ha explicado, también figura aprobar una «nueva y novedosa» Ley de Salud Digital sobre la base de la evolución tecnológica que ha eclosionado en los últimos años, una «auténtica revolución» de la asistencia sanitaria, que es necesario regular, contando con todos los agentes implicados.

Ello ayudará, sin duda, a acometer otra de las actuaciones prioritarias del departamento que dirige César Pascual, como es «impulsar la salud digital, la conectividad y la telepresencia», sumado al «gran reto» de avanzar en la interconexión de la historia clínica del paciente con la historia social para, por un lado, garantizar una asistencia integral del paciente y, por otro, una utilización eficiente de los recursos.

En el repaso a los desafíos a los que se enfrenta Salud, Pascual también ha mencionado el de aprobar un Plan de Infraestructuras Sanitarias y Equipamiento plurianual para finalizar las actuaciones ya iniciadas y, especialmente, «abordar la ejecución de nuevos proyectos y actuaciones en las obsoletas instalaciones de Atención primaria», con el fin de disponer de unas infraestructuras sanitarias modernas y funcionales que garanticen una asistencia sanitaria de calidad.

Ordenar los recursos humanos y potenciar la investigación e innovación

Entre los planes que ha desgranado Pascual está el de Ordenación de Recursos Humanos para orientar toda la actuación del SCS en materia de personal y establecer las líneas estratégicas de actuación en el desarrollo de la política de recursos humanos. En este sentido, Salud mejorará la disponibilidad de profesionales en el sistema sanitario, en todos los niveles y ámbitos profesionales, junto a las condiciones de trabajo de los profesionales, dotándoles de mayor estabilidad laboral y promoviendo su desarrollo profesional.

Además, Salud aumentará «progresivamente» los recursos económicos, coordinará las líneas de investigación y complementará las estructuras dedicadas a la investigación e innovación «para potenciarla en todos los niveles del SCS», transferir el conocimiento generado y explotar sus resultados.

Por último, entre otras propuestas, Pascual ha avanzado que, el próximo trimestre, se constituirá la Comisión de Coordinación Sociosanitaria, cuyo objetivo último es «promover, facilitar y coordinar la atención sociosanitaria», fomentando los cauces de continuidad asistencial necesarios entre los servicios sanitarios y sociales para atender a las personas en cada momento en el nivel asistencial adecuado. «Todo ello –ha subrayado- dentro de la humanización como elemento esencial en la atención sanitaria».

En definitiva, se trata de hacer frente a una demanda «que crece de manera imparable» y que se debe satisfacer con instrumentos cada vez más efectivos, pero también más sofisticados y caros. El gran reto de los sistemas de salud en las sociedades occidentales, y Cantabria no es una excepción, es lograr un envejecimiento saludable y atender en la diversidad y en la diferencia, teniendo en cuenta, ha destacado Pascual, que los cambios demográficos, tecnológicos y sociológicos confluyen en el crecimiento de la demanda y consumo de servicios.