Santander- 23.06.2023

El Hospital Sierrallana cuenta con un nuevo y moderno Centro de Proceso de Datos (CPD), que aloja todo el hardware necesario para garantizar la alta disponibilidad de los sistemas de información sanitarios y reforzar la ciberseguridad. Se prevé que esta nueva infraestructura comience a funcionar a principios del mes de julio.

El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte en funciones, Pablo Zuloaga, y el de Sanidad, Raúl Pesquera, también en funciones, han visitado las instalaciones, en las que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha invertido 562.650 euros.

En palabras de Pesquera, «este nuevo CPD, además de dar soporte a áreas nuevas dentro de Atención Primaria, va a alojar una copia de seguridad (backup) completa del CPD que tiene Valdecilla», un plus de ciberseguridad muy importante porque, si en algún momento se cae el sistema de información del hospital, estaría disponible aquí.

Estas nuevas instalaciones, por tanto, ha subrayado Pesquera, proporcionan más funcionalidad en tiempo real, puesto que duplican la información en el Hospital Sierrallana. «Ahora tenemos dos corazones funcionando al mismo tiempo, uno original y otro de backup, y en función de las necesidades, se utilizará uno u otro».

Toda la instalación se ha ubicado en la planta menos uno del nuevo edificio de consultas externas de Sierrallana, garantizando el cumplimiento de todos los estándares de calidad y seguridad en la gestión de los sistemas informáticos.

Junto a Zuloaga y Pesquera han visitado el nuevo CPD los gerentes tanto del Hospital Sierrallana como del Servicio Cántabro de Salud, Pedro Herce y Rafael Sotoca, respectivamente, junto a parte de los responsables de la gerencia del Área de Salud III-IV.

Comienzan las obras de climatización de las unidades de hospitalización

Durante la visita también se ha firmado el contrato de adjudicación de las obras de climatización de las unidades de hospitalización, por lo que el comienzo del proyecto se prevé que sea inmediato.

El proyecto prevé una intervención rápida y no invasiva, en la que se sustituirán los actuales equipos de suministro de calor en invierno por otros con sistema de enfriamiento de aire en verano. De esta forma, no se realizarán obras ni en las habitaciones ni en las estructuras del edificio.