Santander – 02.02.2022

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha apostado hoy por fomentar la formación técnica del sector apícola por su papel estratégico en el medio rural, tanto desde el punto de vista agroganadero y alimentario, como desde la perspectiva de los servicios ecosistémicos que presta al entorno natural y a la sociedad.

Asimismo, ha puesto en valor los beneficios de la miel y demás productos asociados, “unos alimentos con innegables beneficios para la salud y la biodiversidad de la región”, así como el papel que juegan las abejas dentro del sector agroalimentario, ya que, tal y como ha explicado, “las principales especies vegetales que proporcionan los alimentos que se producen en el mundo se lo deben todo a la polinización de las abejas, convirtiéndose en la principal especie polinizadora del planeta”.

Blanco ha realizado estas afirmaciones durante la inauguración de un curso formativo sobre apicultura que ha organizado el Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA) en sus instalaciones de Muriedas (Camargo), con la participación de más de 70 personas, y que tiene el objetivo de explicar los aspectos técnicos, normativos y prácticos orientados tanto al sector profesional como al resto de apicultores, así como para analizar las amenazas que afectan a las explotaciones apícolas y a sus profesionales, tales como plaguicidas, parásitos, cambio climático, sistemas de manejo, sobreexplotación y, especialmente, la invasión de especies exóticas, como la avispa asiática.

Durante su intervención, el consejero ha destacado el papel que desempeña en el sector primario y en el desarrollo socioeconómico del medio rural de Cantabria, al contar con 1.230 asentamientos apícolas registrados con 20.559 colmenas registradas, de las cuales 386 son asentamientos apícolas profesionales cántabros, con 11.211 colmenas registradas, a las que hay que sumar los más de 75 asentamientos de otras comunidades autónomas que hay en Cantabria en régimen de trashumancia, con 4.553 colmenas.

De igual modo, ha puesto en valor la calidad de la miel que se elabora en Cantabria, una región que cuenta con la Denominación de Origen Protegida ‘Miel de Liébana; las mieles de producción ecológica y las que cuentan con sello ‘CC Calidad Controlada’, así como la cantidad de kilogramos que los 19 apicultores inscritos en Cantabria en estos sistemas de calidad son capaces de producir y, en concreto, alrededor de 33.000 kilogramos de miel en la campaña 2020, extraída de las aproximadamente 2.400 colmenas registradas.

En este sentido, ha reafirmado el compromiso de apoyo de su departamento con la producción de miel de calidad a través del control de la calidad de las producciones, su promoción y el fomento de las instalaciones envasadoras, tanto privadas como públicas, con ayudas a las instalaciones o colaboraciones, como la que mantiene la Consejería con el Ayuntamiento de Campoo de Suso en la Casa de la Miel.

“Nuestro propósito es seguir apoyando algo tan necesario como la miel, por sus beneficios para la salud y el equilibrio ecosistémico, y a los apicultores porque su labor de mantener vivas usos y tradiciones de nuestros pueblos como es la obtención de la miel de las abejas contribuyen a fijar población en el medio rural”, ha subrayado Blanco.

Ha recordado que se trata de un sector en el que el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha invertido el año pasado más de 168.000 euros en ayudas para la producción y comercialización de la miel y prima de polinización, repartidas entre los 567 titulares de explotaciones apícolas, de las cuales 30 (más de 150 colmenas) son profesionales.

Un apoyo que se verá reforzado, ha asegurado Blanco, en el próximo periodo de programación de la Política Agraria Común (PAC), con un incremento de los recursos de las ayudas directas, así como una nueva intervención regional para incluir en los futuros Programas de Desarrollo Rural de Cantabria sobre la apicultura para la biodiversidad.

También ha valorado de manera “muy positiva” la estrategia que desarrolla el Gobierno de Cantabria a la hora de limitar la expansión de la avispa asiática en la región, impedir su asentamiento en nuevas zonas y reducir su abundancia en los lugares en los que está presente.

Una estrategia de “lucha inteligente” que sustenta su funcionamiento en el trampeo selectivo de reinas como principal medida de actuación y ha considerado que “para que realmente sean eficaces todos nuestros esfuerzos de prevención deben realizarse de manera generalizada y coordinada con los municipios y las comarcas afectadas”.

“La reducción de manera sustancial de nidos de avispa asiática en los dos últimos años invita al optimismo, pero creo que debemos mantener esa intensidad en el trabajo de coordinación con todos los ayuntamientos de la región para que la avispa asiática deje de incordiarnos”, ha opinado el consejero.

Finalmente, ha aprovechado para reconocer el gran trabajo que realiza el CIFA a la hora de impulsar, a través de su Plan de Formación Agraria, la capacitación técnica de los diversos sectores de la producción agrícola y ganadera de la región.