La titular de este departamento, Paula Fernández Viaña, junto a los alcaldes y concejales de los municipios beneficiados han asistido hoy, en la sede del Ayuntamiento de Torrelavega, a la presentación de estos trabajos realizados por la Dirección General de Interior en colaboración con los municipios. Anteriormente, también se han ejecutado en Reinosa, Val de San Vicente y Cabezón de la Sal, municipios también «con riesgo alto» de sufrir este tipo de catástrofes.
Así lo ha destacado Fernández Viaña, quien también ha valorado los ejercicios y simulacros organizados en Reinosa y Cabezón de la Sal para poner a prueba lo recogido en las guías municipales y el plan especial de protección civil ante inundaciones (Inuncant).
«Esto significa prevención y prepararnos eficazmente ante los siniestros», ha opinado la consejera, que ha destacado el grado de detalle de los documentos de planificación de emergencias, que recoge, por ejemplo, los lugares idóneos donde situar el puesto de mando avanzado, los espacios para el aterrizaje del helicóptero del Gobierno, los recursos y medios materiales de los que se dispone en los distintos escenarios de la emergencia, y quiénes son los responsables de la gestión y coordinación.
Con estas guías, «estamos minimizando riesgos y garantizando que la respuesta de los ayuntamientos sea más rápida», ha valorado la consejera de Presidencia e Interior tras la presentación de la guía a los representantes locales.
Alcance de la guía local
Esta guía contiene información exhaustiva de carácter técnico-organizativo a nivel local para que el ayuntamiento cuente con un conjunto de normas y procedimientos que permitan la movilización de los medios y los recursos humanos y materiales necesarios para la protección de las personas y bienes en caso de que se active la preemergencia ante un posible riesgo colectivo por inundaciones.
Así, se localizan, por ejemplo, centros de recepción de medios, los puestos de mando avanzado, además de las infraestructuras o edificios más sensibles. También se identifican los albergues para facilitar los sistemas de evacuación, zonas de almacenaje del material de protección, ubicación del helipuerto y otras medidas de autoprotección necesarias para minimizar daños.
Igualmente, se establece el esquema de coordinación entre las distintas administraciones públicas llamadas a intervenir, cuestiones de formación y preparación para los efectivos intervinientes, la relación detallada de los medios locales con los que cuenta para afrontar este tipo de situaciones y todos los datos y contactos de interés para realizar la mejor organización.