Santander – 25.10.2022

La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, ha destacada la “normalidad” como el “rasgo distintivo” en el desarrollo y la actividad en las aulas en Cantabria durante este primer bimestre del curso escolar 2022-2023, una situación refrendada por los directores de los centros educativos en las Permanentes celebradas esta mañana, según ha manifestado.

La consejera se ha expresado de este modo durante la celebración del Pleno del Consejo Escolar, el primero del curso académico, que se ha celebrado esta tarde en el CEIP María Sanz de Sautuola en Santander, y al que se sumará otro encuentro antes de que acabe el año para informar sobre los presupuestos de la Consejería de Educación.

Durante su intervención, Lombó ha detallado al Consejo las cifras del curso escolar cántabro, que arrancó el pasado 8 de septiembre en Educación Infantil, Primaria y Educación Especial y un día después en el resto de enseñanzas.

La consejera ha desgranado las principales novedades que trae aparejada la LOMLOE, y ha detallado los proyectos y recursos derivados de la llegada de fondos europeos, así como alguno más fruto de la iniciativa del Gobierno de Cantabria con el objetivo de “seguir mejorando nuestro sistema educativo”, ha apuntado.

En este sentido, ha destacado la reducción de ratios de 25 a 20 en el segundo ciclo de Educación Infantil, la puesta en marcha de las primeras aulas de un año y la Unidad Educativo Terapéutica, situando a Cantabria como la “primera comunidad autónoma que implanta la reducción de ratios de Infantil en todo el ciclo simultáneamente”.

Así, en el ámbito de las novedades derivadas de la aplicación de la LOMLOE ha puesto de relieve que Cantabria, a diferencia de otras comunidades, ya tiene aprobados y en vigor los currículos que son de aplicación en toda la etapa de Infantil y los cursos impares en el resto de etapas. También ha destacado, como resultado de la entrada en vigor del nuevo texto legislativo, la implantación del nuevo Bachillerato en un total de 10 institutos públicos, de los 48 con los que cuenta la Comunidad Autónoma.

Por último, se ha referido al incremento en el número de municipios beneficiarios de la gratuidad del transporte escolar también en las etapas postobligatorias y ha puesto en valor el establecimiento de un tope al servicio de comedor, para que “ninguna familia pague en la red pública más de 5,5 euros por comensal y día”.

Para Lombó este es un curso en el que sistema educativo cántabro se enfrenta a “grandes retos” y a la puesta en marcha y desarrollo de muchos proyectos derivados de la financiación europea. Es un momento, ha dicho, transformador para el sistema educativo cántabro.