En esta cuarta parada de la Ruta por Cantabria – #RutaGrünblau nos adentramos en el Valle de Cabuérniga, concretamente a la localidad de Ruente.
Más allá de la belleza, que sin lugar a dudas la tiene, en este rincón de Cantabria se respira mucha mitología cántabra, pero es algo de lo que hablaremos más adelante.
Cuando llegas a Ruente, te das cuenta de que estás en lugar con un encanto muy especial.
La casona de la Nogalera, del Siglo XVIII y restaurada en 1963, es uno de los edificios civiles más destacados. Pero Ruente cuenta con varios edificios de gran belleza, como el Palacio de Mier, la casona de Cossío y Terán o la casa de Esteban González de Linares.
De esta localidad cántabra destaca su puente medieval de 9 arcos de medio punto construído en mampostería, una de las más imágenes más típicas, que llama sobre todo la atención a los visitantes que llegan por la carretera CA-180.
Pero este bello puente tan sólo es el preámbulo a la gran joya que esconde Ruente, la Fuentona. A escasos metros del puente medieval, se encuentra este lugar mágico. Un pequeño sendero empedrado te lleva hasta el nacimiento de la Fuentona.
Mientras caminas hacia el nacimiento de la Fuentona se empieza a respirar la leyenda.
La Fuentona, declarada Punto de Interés Geológico, por sus intermitencias y la rareza de su cavidad. Tiene la peculiaridad que muy de vez en cuando, deja de manar durante unas horas, reapareciendo posteriormente con la misma fuerza.
Son varias las teorías al respecto, unas científicas y otra más mitológica.
Algunos autores sostienen que estas interrupciones pueden deberse a la existencia de un sistema sifónico en el interior de la cueva, en el que periódicamente la presencia de bolsas de aire interrumpa el flujo de agua.
Pero sin lugar a dudas la teoría que más nos gusta es parte de la Mitología Cántabra, la «Leyenda de la Anjana de la Fuentona». Para conocerla os dejo este vídeo donde se narra esta curiosa leyenda.
El Valle de Cabuérniga cuenta con una gran variedad de posadas y alojamientos rurales, magníficos para conocer Ruente y las localidades de todo el valle.
Uno de los puntos fuertes de este valle es la Gastronomía y su plato estrella es el Cocido Montañés, así que si decides visitarlo, no puedes irte sin degustar este manjar.
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