LA FUENTE DEL FRANCÉS DE HOZNAYO
«La fama de hermosura que tan justamente disfruta este paisaje de la Fuente del Francés ha volado ya tanto que debe excusarse el trabajo de extenderla al trazar estos apuntes, principalmente destinados a dar a conocer el valor médico de sus aguas. Una mano nada avara y un exquisito gusto que concurrieron en un hombre han dado hace algunos años a estos sitios lo poco que necesitaban para ser verdadero paraíso y para que ningún montañés sienta ya codicia de ir a la cantada Suiza.»
LEYENDA LA FUENTE DEL FRANCÉS DE HOZNAYO
“Cuéntase que huyendo a fines del siglo XVIII un abate francés de las efervescencias políticas de sus país, se refugió en el pueblo de Término, cuyo punto le ofrecía seguridades personales, a causa de estar incomunicado con el resto de la comarca en aquella época, proporcionándole así mismo el grato placer de admirar las bellezas de la naturaleza, la cual repartió con mano pródiga, por cierto, sus dones en este antes solitario país. En una de las frecuentes excursiones que el abate hacía a distancia del pueblo, tuvo la fortuna de encontrarse con un manantial templado, y como padecía bastante de la vista le ocurrió lavarse sus ojos, notando algún alivio inmediato, lo cual le movió a repetir sus visitas y las aplicaciones del agua medicinal hasta que se curó por completo.
Partiendo de este hecho, y estableciendo quizá comparaciones entre los caracteres del nuevo manantial con otros que él conociera, o quien sabe si por una serie de raciocinios más o menos lógicos, el caso es que principió a dar nuevas aplicaciones a esta agua, empleándolas con preferencia en los padecimientos del estómago e intestinos y en los de la vejiga de la orina. La verdad es que fuera cualquiera el motivo que le sirviera de fundamento para la elección de las enfermedades que debieran tratarse con dichas aguas, no pudo estar más oportuno. Así es que principiaron a conseguirse numerosas curaciones bajo su dirección, llegando a captarse el abate las simpatías de todo el país, no sólo por su claro talento y afabilidad, si que también por el venero de salud, que supo poner a disposición de los habitantes de aquella pintoresca comarca.
Más al cabo del algún tiempo desapareció el abate de estos lugares, ignorándose la causa de semejante resolución, sin dejar en pos de sí vestigio ni testimonio alguno referente a este asunto; lo poco que de esto se sabe es tradicional, conservando el manantial el título del Francés, como recompensa a su descubrimiento. En su origen, el hoy establecimiento balneario, estaba reducido a lo siguiente”
HISTORIA DE LA FUENTE DEL FRANCÉS
La Fuente del Francés fue un balneario creado por Genaro Cagigal Toca a finales del siglo XIX, queriendo sacar partido a las aguas medicinales existentes muy cerca de su casa de Villaverde de Pontones, en el pueblo de Término de Hoznayo, junto a una finca de su propiedad donde se ubicaría el Hotel Suizo más adelante. Este edificio, junto al «Fondín» y la «Casa de Baños» formaban un completo complejo destinado al ocio, descanso y cura de gente de toda la geografía española. A finales de la década de 1870 comenzó a funcionar con gran éxito, pero para finales de siglo la decadencia y abandono fomentado por una moda pasajera ida a menos provocó su cierre. El conjunto permaneció un tiempo abandonado hasta que el por aquel entonces famoso doctor Morales decidió ponerlo en funcionamiento de nuevo explotando sus aguas para la venta en farmacias. De este modo comenzó a hacerse popular el «Agua de Hoznayo», que acabó siendo el agua embotellada más habitual en las casas de la mayoría de los cántabros hasta su cierre en los años 1980 de las modernas instalaciones de embotellado.
FUENTE Y MÁS INFORMACIÓN: http://trasmeranos.blogspot.com.es/2011/02/la-fuente-del-frances-hoznayo.html
VIDEO: Jonathan Valle Pérez